Wenceslao Marcial Guillén, Wen

Wenceslao Marcial Guillén, Wen
Fundador de Los Panfleteros de Santiago

jueves, 22 de diciembre de 2011

Manolo: Tanto tiempo después...Manuel Aurelio Tavárez Justo.

jueves 22 de diciembre de 2011
Manolo: Tanto tiempo después...Manuel Aurelio Tavárez Justo.
Jueves 22 de Diciembre de 2011.
Luisa Rebecca Valentín | 21 diciembre 2011




Manolo: Tanto tiempo después...
Manuel Aurelio Tavárez Justo.
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Mañana sonará el clarín del luto por el aniversario de la caída de Manolo Tavárez Justo
Voz del fin de semana

“¿Qué se mu­rió? ¿Qué lo ma­ta­ron?
Pe­ro có­mo se iba a mo­rir, si pa­ra san­gre tan al­ta no tie­ne ba­las el fu­sil...”
Ma­nuel del Ca­bral.


Ha­ce hoy 48 años, el pue­blo do­mi­ni­cano vi­vió la Na­vi­dad más amar­ga de su his­to­ria. Los mu­cha­chos, aque­llos de fer­vien­te pa­sión pa­trió­ti­ca, aque­llos hom­bres que vo­la­ban y se en­gran­de­cían con sus idea­les, po­seí­dos de un pa­trio­tis­mo que­man­te, ha­bían des­cen­di­do. Sus cuer­pos muer­tos, vil­men­te ase­si­na­dos, des­tro­za­dos por fu­si­les, iner­tes... Aque­llos cuer­pos, que fue­ron re­ci­bi­dos por sus fa­mi­lia­res, en­tre el do­lor, la ra­bia, la im­po­ten­cia, el olor al for­mol y a po­dre­dum­bre, fue­ron sa­ca­dos de una fo­sa co­mún, don­de ha­bían si­do ti­ra­dos, pa­ra in­mor­ta­li­zar sus nom­bres en Re­pú­bli­ca Do­mi­ni­ca­na.

Ma­no­lo ha­bía pro­me­ti­do subir a las “es­car­pa­das mon­ta­ñas de Quis­que­ya” y así lo hi­zo. Cum­plió con su pa­la­bra y se­lló su com­pro­mi­so con la muer­te, con la in­mo­la­ción y per­pe­tua­ción de aque­llos días en que “con su san­gre pren­die­ran la lla­ma au­gus­ta de la li­ber­tad”. Los hom­bres del 1J4, quie­nes pu­sie­ron por en­ci­ma de sus in­tere­ses y que­re­res in­di­vi­dua­les los de la co­lec­ti­vi­dad. Enar­bo­la­ron la lu­cha en pro­cu­ra de nue­vos ama­ne­ce­res y así, de­fen­die­ron con uñas y dien­tes sus creen­cias has­ta la muer­te.

Aque­llos va­le­ro­sos hom­bres que se unie­ron a pul­so de co­ra­je, son la se­mi­lla de la li­ber­tad en Re­pú­bli­ca Do­mi­ni­ca­na. La ra­za pu­ra que da cuen­ta de nues­tros hom­bres de va­lor, que mu­rie­ron de­fen­dien­do su pen­sa­mien­to y su com­pro­mi­so, su pa­trio­tis­mo que­man­te y que, a pe­sar de aque­lla bo­chor­no­sa fra­se de “muer­to el pe­rro, se aca­bó la ra­bia”, se ele­va­ron co­mo hé­roes na­cio­na­les. No es­ta­ban equi­vo­ca­dos quie­nes subie­ron a las “es­car­pa­das mon­ta­ñas de Quis­que­ya”. Ellos de­fen­die­ron un ideal, un com­pro­mi­so, una pos­tu­ra pu­ra y han tras­pa­da­do las ba­re­ras de la muer­te y el ol­vi­do.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Por tu cumpleaños
















Por tu cumpleaños
Giannella Perdomo Pérez

Virgilio Eugenio, el próximo 23 de noviembre celebraríamos tus 68 cumpleaños si el Dr. Joaquín Balaguer y los jefes de alto mando militar, Contralmirante Marina de Guerra Ramón Emilio Jiménez (a) Milo, y los generales E.N. Neit Rafael Nivar Seijas, Jefe de la P.N., y Salvador Lluberes Montás (Chinino) no se hubieran obstinado en hacer una "fiesta" para ti y tus compañeros Ulises, Amaury y “La Chuta”, aquel fatídico 12 de enero de 1972. De no ser por ese evento, envejeceríamos juntos y podríamos disfrutar de nuestros nietos y otras bendiciones familiares. Verás porque te cuento estas cosas.

A primeras horas de esa mañana, el timbre del teléfono nos despertó; levanté el auricular y escuché: “¡los muchachos están rodeados!” No entendí a quienes se refería aquella información, tampoco conocía tu lugar de escondite ni el de tus compañeros. La incesante búsqueda y el despliegue del aparato militar por toda la ciudad, además del sistemático bombardeo de sus fotos ofreciendo recompensa a quien pudiera localizarlos e informar su paradero, les obligó a moverse sin sosiego. El cruce de llamadas continuó y a medida que despuntaba el día nos cubrió una incertidumbre desconocida; gran desconcierto unido a la sensación inmedible de impotencia

Para esta “fiesta”, una semana posterior a los Reyes Magos, que bien podría resultar la llegada de “La Vieja Belén”, como juego de vaqueros de gran lujo- mientras ustedes permanecían en las inmediaciones de “La Cueva”- conforme a las informaciones publicadas en los periódicos de la fecha, sustituyeron soldaditos de plomo por un ejército castrense compuesto de unos 2000 o mas soldados y policías equipados con sus armas automáticas, dos tanques MX-60, dos carros de asalto, cañones de


105 mm, helicópteros, un avión bombardero importado desde Puerto Rico y otros equipos para uso guerrero. Los carritos y tanques no eran de tracción, al igual que los “Tonka”, estos sí que resultan duraderos.




Para el montaje del escenario faltaron los cohetes, eficientemente suplantados por las balas inmisericordes que se dispersaban por doquier. El tamborileo de las ametralladoras unido al incesante tropel de sus disparos, como orquesta bien afinada, se encargó de difundir la música perturbadora del ambiente.

En aquel campo de batalla, las acciones bélicas permanecieron por más de 10 horas. Ulises Cerón Polanco y Bienvenido Lean Prandy -La Chuta- atacados sorpresivamente, cayeron bajo los disparos mortales. Medito a solas y pienso que ninguno de ustedes se percató de cómo les habían cercado y distribuido los armamentos letales, labor silente y felina que empezó en horas de la madrugada.

Las emisoras de radio transmitían los acontecimientos que se desarrollaban en el kilómetro 14.5 de la Autopista Las Américas. Horas antes del atardecer, inesperadamente suspendieron la programación para dar paso al último informe. Escuchamos la voz autorizada de Ramón Emilio Jiménez, exclamando victorioso: “¡Coño, la "fiesta" ya terminó, cayó Perdomo!”. ¡Ves porque te decía que les habían preparado una fiesta!

A continuación de esta estremecedora noticia, el dolor y la consternación se adueñaron de nuestro hogar materno. Para la entrega de los cadáveres fue precisa la creación de comisiones integradas por miembros de las familias allí representadas, además de varias personalidades de la sociedad. Para colmo ¡también impusieron los lugares de los velatorios y un horario impuesto para enterrarles.

En cumplimiento a las órdenes del Dr. Balaguer, el General Nivar Seijas comunicó a los deudos que los cadáveres debían enterrarse en las localidades donde habían nacido. Esta propuesta, no aceptada por el grupo familiar, obligó a negociar con Nivar Seijas, acordando que las honras fúnebres debían celebrarse en diferentes capillas, además del programa para los entierros.

Sin mejores opciones, llevaron a Ulises y “La Chuta” a la Funeraria “Blandino” de la 30 de marzo; Amaury y tú a la funeraria “La Altagracia” de la Avenida Bolívar. Los entierros se harían conforme al horario acordado. Así pues, Amaury a las 2:00, Ulises a las 4:00 y La Chuta a las 5; para ti las 3:00 de la tarde.

Durante horas, filas incesantes de ciudadanos se acercaron a las funerarias para despedirles. No faltó el comentario de cómo lucían los difuntos. A todas luces insatisfechos con la victoria del equipo armado, los cuerpos de tus compañeros, ya cadáveres, fueron víctimas de acciones de una tribu bestial uniformada jamás descrita en las páginas que cuentan nuestra historia. El cadáver de Amaury, entre otras barbaridades, dejaba ver muestras de golpes y puñaladas; el de Chuta también con puñaladas y la cabeza destrozada por los golpes recibidos.

Dormido e indefenso, la tropa, similar a una jauría hambrienta, consumando su festín macabro, se abalanzó sobre tu cuerpo con acciones atroces e inhumanas. Podría recordarte unas líneas de aquel poema de Nicolás Guillén que tanto te gustaba: “No sé por qué piensas tú, soldado, que te odio yo, si somos la misma cosa, yo, tú”.

Desfigurado totalmente, al extremo que nuestra madre, al ver tu cara deformada, en su primer intento,¡no pudo reconocerte! Elia, con la ayuda del buen amigo Diómedes Mercedes, al día siguiente pasó por la dolorosa experiencia de identificarte. ¡Que difícil tarea para nuestra hermana menor! Con gran pesar recuerda: “Estaba cocido de bayonetas”. Definitivamente, la valentía y el coraje de toda aquella soldadesca quedó plasmada en estas acciones indescriptibles y abominables.

Integrado a una de las comisiones negociadoras para la entrega de tu cadáver, el Dr. Octavio González Nivar (a) Nuno, ha comentado: “La imagen de Virgilio creo que difícilmente se borre de mi memoria. Tenia los cabellos chamuscados y la cara con hematomas y quemaduras producidas por el fuego de los lanzallamas que utilizaron para poder abatirlos en la cueva donde estaban apertrechados, también les dispararon granadas y había un gran despliegue de militares por toda la zona".

González Nivar concluye: "Para descubrir el lugar exacto donde estaban refugiados se valieron de un avión radar del ejército americano que tenia la Fuerza Interamericana de Paz (FIP). También recuerdo que cuando dijeron por radio que los habían localizado y los tenían cercados, Criolla, Amadita (Dra. Pittaluga de González) -hermana y esposa- y yo fuimos a tu casa, nos reunimos con Quisqueya y Elia Celeste. El cadáver lo entregaron al día siguiente y lo llevaron a la Funeraria La Altagracia, en la Av. Bolívar”.

Hermano, perdona mi ausencia en esas horas incalificables. Mi reposo recomendado por el Dr. Homero Pumarol, sumado a las palabras de tu última llamada, me obligaban a luchar por la vida incipiente de lo que considerabas tu primer sobrino y que transcurridos los meses recibimos una hermosa Victoria.

El reloj inclemente marcó la hora de tu viaje final. Pensé que te acompañaríamos con el protocolo que exigían las circunstancias. Que ilusa creyendo que la “fiesta” había terminado!

Partimos de la casa mortuoria dirigiéndonos al cementerio de la Avenida Máximo Gómez. A escasos metros de pasar frente a la vivienda del Dr. Balaguer, nos sorprendieron aquellos policías motorizados rodeando el carro fúnebre y nuestro vehículo, haciéndonos señas para obligarnos a conducir con mayor velocidad, pormenores que no se incluyeron en las negociaciones sostenidas con el General. El espectáculo era similar a una grotesca carrera de autos y motores. Jamás una carroza fúnebre participó en un evento de tal naturaleza.



Bordeando tu sepulcro, acompañados del pueblo humilde por el cual luchaste, armas largas en manos de los uniformados también nos cercaron. Quizás por el temor de que pudieras salir y combatir de nuevo ? Cómo olvidar aquel soldado iracundo, con gesto violento, arrebatar a Elia la bandera en el momento que intentó cubrir tu féretro. Si alguna voz se levantó a cantar tus cualidades, ¡no lo recuerdo!


Concluido este horrendo episodio, conservo y consuela tu expresión: “el último tiro será para mi” ! Así evitarías nueva vez caer prisionero o circunstancias parecidas al exterminio de Amín, Homero, Otto y otros tantos jóvenes luchadores por las reivindicaciones sociales de nuestro país.

En el plano espiritual que puedas encontrarte, sin importar los años transcurridos, no podría olvidar tu día de llegada a nuestro mundo. En su momento, el Maestro José Martí escribiría: “Cuando se muere, en brazos de la patria agradecida, la muerte acaba, la prisión se rompe; ¡empieza, al fin, con el morir la vida!” Virgilio Eugenio, por mis razones lógicas, ¡¡¡Feliz Cumpleaños!!!

giannellaperdomoperez@hotmail.com

miércoles, 5 de octubre de 2011

Trujillo, el Arco y los desfiles en Santiago


lunes 3 de octubre de 2011
Trujillo, el Arco y los desfiles en Santiago

Trujillo, el Arco y los desfiles en Santiago
Giannella Perdomo Pérez


El Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina, para los actos conmemorativos a la batalla del 30 de marzo del 1844 o Batalla de Santiago, se recuerda que a principios de la década del 1940 y hasta el 30 de marzo del 1960, ordenó la construcción de un arco de triunfo, en la hoy calle El Sol, próximo a la 30 de Marzo, con sus bases montadas en las aceras del Parque Duarte, las oficinas de la Gobernación Provincial y Policía Nacional. Es prudente subrayar que los expedientes consultados no registran datos respecto al período relacionado con estas estructuras.

A fin de compilar los datos que conciernen a esta edificación, además de su destino final y los festejos que se llevarían a cabo con motivo de las referidas efemérides patrias, la documentación personal que conserva el señor Darío Nicodemo nos facilita los datos siguientes:

“El programa, entre otras actividades, consistía en bailes y fiestas que celebraban los distintos clubes sociales de la ciudad, destacándose los del Centro de Recreo, Club Santiago, Centro Sirio Libanés, "La Protectora de los Pobres”, además de los desfiles que constituían la atracción principal. Con esta finalidad se construía el arco de triunfo. En Azua se hizo erigir otra obra similar que aun se reconoce como el Arco del Triunfo, además de los que se conservan en Villa Vásquez y Dajabón.

”Federico Villamil, ingeniero, propietario de dos talleres de ebanistería y carpintería ubicados en unos terrenos próximos a la base aérea de Santiago y otro pequeño, entre las calles 30 de Marzo casi esquina Independencia, dirigía los trabajos de la obra”.

Contrario a la conservación de estos monumentos, el Dr. Pedro Fernández Salcedo, en plática con el Sr. Nicodemo le refiere: “cada año, una vez finalizado el desfile, el arco se destruía y la madera era donada a familias de escasos recursos económicos para la construcción de sus viviendas. De parte del “Benefactor de la Patria” y como ayuda humanitaria, estas donaciones las entregaban el Secretario del Partido Dominicano o el Gobernador de Santiago.

En sillones perfectamente alineados, colocados en la tarima del arco, el Generalísimo ocupaba la posición central de la primera fila y desde allí disfrutaba el esplendor del desfile. El Dr. Fernández también comenta: “Muy pocos funcionarios podían tomar asientos en el arco acompañando al Perínclito Barón de San Cristóbal. Entre ellos y como invitados especiales, podemos nombrar a los hermanos José Antonio y Pedro M. Hungría, Pedro Jorge y Rafael "Fello" Vidal, personalidades infaltables en el arco; también los Gobernadores y Síndicos de turno. Los funcionarios restantes debían desfilar por debajo de él, como expresión silente de exquisita humillación a sus servidores”.

Respecto a la conocida desconfianza de Trujillo, también explica: “mientras permanecía en la Ciudad Corazón, permitía ser atendido únicamente por un camarero apellidado Portorreal, quien gozaba de su extrema confianza”.

Discretamente y sin nombres registrados, en determinados círculos de alta clase se comentaba que determinadas personalidades y funcionarios debían estar presentes en la plataforma superior del arco, antes de la llegada de Trujillo y retirarse luego de que él lo hiciera.

Relacionado con los desfiles, Darío recuerda: “mi padre no me dejó desfilar aquel 30 de Marzo de 1959, aunque yo sí había desfilado anteriormente, pero como los muchachos éramos cabezotas, puras vainas, me fui con dos amiguitos a ver el desfile, un poco mas arriba del arco para ver el gran espectáculo. Próximo a nosotros, sin percatarnos, un oficial observó el grupo poco numeroso que se aproximaba al dichoso arco y sin pérdida de tiempo, recriminó a dos policías de guardia en el área. Pestañamos y le escuchamos con voz autoritaria dirigirse a los agentes: "Que hacen estos pendejos nada mas viendo, métanlos al final de las filas". Allí nos "ajustaron" y no tuvimos mas remedio, ¡nos obligaron a pasar por debajo del arco!

Con sentimientos iguales a los del padre de Darío, a Eugenio Perdomo, nuestro progenitor, no parecía agradarle la idea de que sus hijos transitaran debajo de los pies del “Padre de la Patria Nueva”. Recuerdo la tardecita anterior al evento, -precedente al 1960, año de su muerte en “La 40”-, regresó del trabajo y conversó sobre la monstruosidad del arco. Escuché decirle a mi mamá: “Mis hijos no son heces fecales –evito la expresión grosera de llamarlas!- para caminar debajo de la cloaca por donde pasará mucha basura”. Con tono un tanto enérgico casi le ordenó: “enférmalos”. Una simple mirada entre ambos originaba su diálogo mudo.

No entendí ni papa de todo aquello. Nuestros uniformes ya estaban impecablemente planchados y colgados; los zapatos limpios y relucientes, un adorno discreto para mi cabeza, además de la inquietud por la llegada del nuevo día y vivir la experiencia de desfilar junto a mis compañeros de colegio.

Sentados a la mesa nos disponíamos a cenar. Nuestro padre nos miró a mi hermano Virgilio Eugenio y a mi, frunció el entrecejo y comentó a Quisqueya, su fiel esposa y compañera: “estos niños parece que están enfermos, creo que tienen fiebre”. Acto seguido ella nos palpó caras y brazos respondiéndole: “están tibiecitos”.
Llegó la tan esperada mañana, nos despertamos mientras él confirmaba las calenturas de nuestras frentes y estómagos. Casi gritando, exclamó: “tienen mucha fiebre, ven y ponles el termómetro”. De inmediato, mamá se nos acercó colocándonos “su termómetro” rectal. Empezamos a sentir mucho calor, la fiebre subía y debíamos mantenernos en cama. Él día posterior al desfile tampoco asistimos a clases, ¡persistía la fiebre! Así que dieta de sopitas y reposo para curarnos.

Por qué tan de repente nos arropó la fiebre? La aplicación de supositorios de ajo no falla para provocar subidas de temperaturas en los seres humanos. El “termómetro” de nuestra madre resultaba infalible.

Finalizó la “Era”, empezamos a vivir el proceso de democratización del país y entendí la posición de mi papá. Cuanto valoro que nos impidiera transitar debajo del Arco de Triunfo de Rafael Leonidas.


giannellaperdomo@hotmail.com

sábado, 13 de agosto de 2011

Jefe SIM Peña Rivera dice costumbre era tirar al mar cuerpos de asesinados


Jefe SIM Peña Rivera dice costumbre era tirar al mar cuerpos de asesinados

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Jefe SIM Peña Rivera dice costumbre era tirar al mar cuerpos de asesinados PDF Imprimir Correo electrónico
Escrito por Víctor Manzueta
Lunes 08 de Agosto de 2011 18:03


[El teniente del Ejército Nacional, José Manuel Núñez y Núñez, padre de Víctor Martínez.]

El teniente del Ejército Nacional, José Manuel Núñez y Núñez, padre de Víctor Martínez.



SANTO DOMINGO OESTE.- El ex jefe del Servicio de Inteligencia Militar en Santiago de los Caballeros, el asesino que coordinó y supervisó el cuádruple crimen de las Mirabal y Rufino de la Cruz, Víctor Alicinio Peña Rivera, reveló a Víctor Martínez, que su padre y hermanos “fueron asesinados por el Ejército Nacional, rama militar a la que pertenecían y que la costumbre era tirar los cuerpos al mar para no dejar pistas que pudiesen generar investigaciones futuras con el desenterramiento de víctimas”.



Tras recurrir en sus indagatorias a fiscales, Secretarios de Estado, las Fuerzas Armadas y hasta al Presidente de la República, para la ubicación de las tumbas de su padre el teniente del Ejército Nacional José Manuel Núñez y Núñez, y sus hermanos Wenceslao y Jorge Núñez T, ambos sargentos del mismo cuerpo armado, quienes fueron asesinados tras la muerte del tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina, por orden de Ranfis Trujillo Martínez, por estar vinculados al Teniente General José René Román Fernández, Jefe de Estado Mayor de Guerra y Marina, quien era parte de los involucrados en el ajusticiamiento del dictador.



Según José René Román García, hijo de Pupo Román, quien era teniente del Ejército en la ocasión, todos los militares al servicio de su padre, fueron arrestados y encarcelados en la fortaleza Ozama en la Torre del homenaje, dónde él y su hermano Alvaro estuvieron prisioneros también.



José René relata en una entrevista que concediera a este periodista y que fue publicada en la revista Caña Brava en el mes de noviembre de 1999, que al día siguiente los prisioneros fueron sacados uno a uno y de dos en dos y fusilados.



No se sabe dónde enterraron los cuerpos de ese grupo de militares que era de confianza del general Román Fernández, y por ese hecho fueron fusilados por orden de Ranfis Trujillo, quien según su secretario particular César A. Saillant Valverde, estaba ávido de sangre por vengar a su padre.



Víctor Martínez, que por 20 años había tratado de conseguir una pista de dónde pudieron haber enterrado a sus familiares, luego de no tener suerte apelando a fiscales, secretarios de Estado, las Fuerzas Armadas, el Presidente de la República y todos les respondían que se harían las indagaciones y que cuando estas hubieran terminado le “comunicarían oportunamente sus resultados finales”.



Como la tiradera de pelota continuaba a cada nuevo intento, Víctor Martínez le escribió una carta al Capitán Víctor Alicinio Peña Rivera, quien tras escapar de la justicia dominicana había ido a vivir a Puerto Rico, con la esperanza de que el ex jefe del SIM en Santiago, pudiera arrojarle luz sobre el paradero de los restos de su padre y hermanos.



Considerando esta carta como un documento histórico, procedemos a publicarla in extenso:



San Juan, Puerto Rico.

Febrero 5 de 1980



Señor

Victor Díaz

124 Gordon St. Providence, Rhode Island 02905



Estimado Señor Díaz:



“Al llegar a mi oficina hoy me encontré con su carta, créame que me conmovió y procedo a contestarla sin dilación.

“El drama del pueblo dominicano es triste e interminable; a nadie le interesa lo que pueda sufrir el hombre común, el hijo del pueblo, porque su caso no interesa a nadie, solo la clase dominante tiene el privilegio de eregir sus propios héroes y en constituirlos en símbolos a los que hay que reverenciar y seguir dócilmente aunque sea dudoso el origen de tal enaltecimiento. Nadie te ha hecho caso en tu justa y desesperada búsqueda porque tu drama ya no puede servir para sacar ninguna ventaja o provecho político. Nuestro país está lleno de hipócritas y fariseos. Ni las autoridades ni el mismo Presidente contestarán tus cartas. ¿No te das cuenta que es el mismo sistema que aún predomina? ¿No son acaso los mismos instrumentos que usó Trujillo los que han sido usados sucesivamente por Donald Reid, Balaguer, etc.? ¿Quién va a meterle mano con una investigación que saque a la luz tantos crímenes? ¿No fueron el General Rodríguez Echavarría y Beauchamps los esbirros jefes de casas de torturas donde se asesinaba en cantidades industriales quienes después fueron utilizados y enaltecidos hasta el Comando Supremo de nuestras Fuerzas Armadas?

“El sistema necesita esa gente y tiene que protegerlos porque esos son los que estarán dispuestos siempre a atropellar para sostener la corrupción.

“Yo he luchado contra todo eso y he luchado solo, porque a mi se me usó para entretener a nuestro pueblo ignorante mientras ellos se fortalecían y aseguraban su permanencia en el dominio de aquella sociedad, aunque yo fui parte del sistema, terminé siendo víctima del propio sistema.

Por lo que he oído, tu padre el teniente Núñez a quien yo conocía muy bien y tus hermanos fueron asesinados por el ejército ya que a esa rama ellos pertenecían y tengo razones para creer que así fue. No sé qué disposición harían de los cuerpos pero era la costumbre de que los tiraban al mar para no dejar pistas que pudiesen generar investigaciones futuras que siempre podrían mover la opinión pública, de manera que es muy lógico pensar que eso de cementeros secretos es un mito, obra de la mente de personas que desconocen cuan terrible y frío es el sistema”.



Atentamente,



Víctor A. Peña Rivera



Box 36451

Río Piedras, Puerto Rico.

Cuarenta y cinco años después… una herencia maldita.


Cuarenta y cinco años después… una herencia maldita.

http://caribbeandigital.net/cuarenta-y-cinco-anos-despues-una-herencia-maldita/

Cuarenta y cinco años después… una herencia maldita.

Marien Aristy Capitán

Especial/Caribbean Digital

SANTO DOMINGO./ Lo que parecía una tarde normal, sin contradicciones, se llenó de nubes. Una visión, cual dejavú trágico, me arrastró directo hacia el pasado. Y entonces volví a recordarlo. Yo que quise no pensar más él, aunque tuve que enfretar sus palabras al inicio de la mañana, tuve que sentir cómo volvió a mí con su maquiavélica sonrisa. Es que no vive pero no ha muerto. Mientras los suyos le celebren, no lo habremos enterrado.

Doctor Joaquín Balaguer. Archivo.

Todo fue culpa de Rafael Bello Andino. Tranquilo, con la serenidad de los que no han hecho nada en los ademanes, él pagaba lo que sea que hubiese comprado en El Nacional de la Lope de Vega. Verle así, como si el tiempo le redimiera de sus afectos, hizo que me rompiera por dentro. ¿Por qué hoy, justo hoy, aparecía? Si ya era suficiente con pensar en Rafael Leonidas Trujillo, el sápatra del que tuvimos la dicha de salir hace justo 50 años, ¿por qué la vida me restregaba a la sombra fiel del que fue su continuador?

Quizás fue un plan para que me decidiera a escribir de Joaquín Balaguer. Tal vez fue para que por fin plasmara lo desagradable que me resulta saber que mañana se cumplen 45 años se su ascenso al poder y, en lugar de una jornada de reflexión en la que discutamos el daño que el balaguerismo ha hecho en los dominicanos, tendremos que ver cómo se hace un acto para “conmemorar” esa fecha.

Mientras se realice este homenaje, que tendrá lugar a las ocho de la noche en el Salón Ámbar del Hotel Dominican Fiesta, la Patria llorará cada uno de los muertos que cayeron bajo el cruento gobierno de los “doce años” de Balaguer. También llorarán los hijos, los padres, los abuelos, los hermanos, los tíos… de todos los que derramaron su sangre para lograr que tuviéramos algo parecido a una nación.

Fue durante el gobierno de los “doce años” que tuvo lugar la “Operación Chapeo”, que buscaba exterminar los remanentes izquierdistas sobrevivientes al conflicto de abril del 65. Luego, tras el nombramiento del general Enrique Pérez y Pérez como jefe de la Policía Nacional, apareció la tristemente célebre “Banda Colorá”, que asesinó numerosos intelectuales y dirigentes de izquierda.

Aunque no se ha conocido una cifra oficial de la cantidad de gente que fue asesinada entre los años 1966-1978, se ha hablado de más de tres mil muertos. Entre ellos están Guillermo Peláez, Rolando de la Maza, Radhamés García, Vinicio Antonio Franco, el ex teniente Juan Rafael Bisonó Mera, Miguel Reyes Santini y Ramón Emilio Mejía, en el año 1966; Guido Gil Díaz, William Jiménez, Luis de Peña, Vidal Peguero, Orlando Mazara, Roberto Basilio Perdomo y Roberto Nivar, en 1967; y Flavio Suero, Modesto Rodríguez, Héctor Santiago y Rafael Mota en 1968.

En 1969 se destacan las muertes de Henry Segarra Santos, Silvio Abud, Salomón Lama B., Rafael Vargas y el profesor Eladio Peña de la Rosa. Asimismo, el Comité de madres, esposas y familiares de los muertos y desaparecidos denunció que durante los primeros tres años de gobierno de Balaguer habían asesinado a 366 opositores.

En 1970 cayeron Otto Morales y Amín Abel Hasbún, dirigentes del Movimiento Popular Dominicano (MPD); en 1971, Maximiliano Gómez Horacio (El Moreno), Homero Hernández y Rafael Guillén; en 1972, Sagrario Ercira Díaz Santiago, Amaury Germán Aristy, Bienvenido Leal Prandy (La Chuta), Virgilio Perdomo Pérez y Ulises Cerón Polanco; en 1973, el coronel Francisco Caamaño Deñó y Gregorio García Castro (Goyito); en 1974, Florinda Soriano (Mamá Tingó); en 1975, el periodista Orlando Martínez Howley; en 1976, José Vizcaíno y Luis Martínez; y en 1977 Guillermo Rubirosa y Héctor García.

Estos no son todos perdieron la vida por pensar diferente a Joaquín Balaguer. Tan sólo son los más conocidos, esos que aún recuerda una parte de la sociedad pero jamás llegará a la memoria de ninguno de los dirigentes del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), quienes mañana se regodearán en falsos lauros y hablarán de Balaguer como el gran hijo de esa República Dominicana que, definitivamente, debe arrepentirse cada día de haber parido algo así.

Hay muchos jóvenes que desconocen lo que fue Balaguer. Pero deben saber que, lejos de ser el “padre de la democracia”, fue el hombre que acabó con todas las libertades y promovió la corrupción (que se detenía en la puerta de su despacho) como una manera de controlar las voluntades de aquellos que hicieron del engaño su forma de vida. Fue manipulador, calculador y maquiavélico. Lo hizo todo, desde cometer fraude hasta acabar literalmente con sus adversarios, con tal de perpetuarse en el poder.

Uno de sus más tristes legados fue el clientelismo. Desde las funditas hasta las neveras y las muñecas, él acostumbró al dominicano a recibir dos pesos del gobierno y conformarse con ello. También hizo de las instituciones públicas el lugar para ir a servirse y enriquecerse ilícitamente o, en el mejor de los casos, encontrar un sueldo sin necesidad de trabajar.

Fue Balaguer el que nos enseñó que la Constitución es un pedazo de papel y que el interés personal está por encima de cualquier ley; que nos mostró que la impunidad es la vía explícita para llegar a la cima y que, mientras más nos llevemos, más seremos. Los grandes señores de su gobierno, esos que mataron o se enriquecieron ilícitamente, siguen siendo los señores de una sociedad que no aprende a mirar hacia atrás. ¿Eso conmemoraremos?

Son muchas las cosas que le debemos a Balaguer. La mayoría tristes, vergonzosas. El fue el rey del engaño y la venganza. Nos legó el trujillismo e hizo renegar de la libertad porque, a golpe de opresión, nos negó el derecho de saber elegir y aprender a vivir. Es hora de acabar con Balaguer. Enterremos lo que fue y lo que nos hizo. Este país no merece que se le rinda ningún homenaje. Hay que recordarle, sí, para no repetir la historia. Pero jamás celebrar la infamia de que nos haya deshecho durante 22 años y que, todavía hoy, carguemos con su herencia maldita.

Vicisitudes estudiantiles en la “Era Gloriosa”


http://www.almomento.net/news/135/ARTICLE/91894/2011-07-19.html

Vicisitudes estudiantiles en la “Era Gloriosa”
Por GIANNELLA PERDOMO PEREZ*
No olvidaríamos jamás el ruido desagradable que hacían los carros “cepillos” del SIM…


La Universidad APEC, desde hace aproximadamente un lustro, entre los días 20 al 25 de junio, anualmente celebra la Semana del Medio Ambiente.

En esta ocasión, invitada por la Profesora Rosa Sánchez, asistí a la interesante conferencia “Los Recursos Mineros de la República Dominicana”, dictada por el ambientalista Octavio López.Además de lo interesante del tópico, disfruté a carta cabal del ambiente universitario.

Con agrado contemplé el desparpajo estudiantil, la despreocupación que exhiben sus rostros; los grupos de chicas conversando de sus inquietudes; unos sentados por los suelos, laptops en mano o la consulta obligatoria a través del BB, herramienta indispensable en esos predios.

Mientras caminaba por el campus, observándoles y mirando el paisaje, recordé y comparé involuntariamente nuestros tiempos de estudiantes en la tan removida “Era de Trujillo”.

Cuanta realización sentí y agradecí al Señor, al percatarme de la libertad de desempeño que goza la juventud, ya que durante el régimen no fue así.

RECUERDOS

En aquellos días, movernos hasta altas horas de la noche -los guapos que incurrían en estas prácticas- podía resultarnos peligroso.

Imposible conversar en las esquinas, en grupos formados por 3 de nosotros, sin que de repente, como caídos desde el cielo, tal cual estrellas invisibles, surgían los célebres y temibles pequeños volkswagen -“cepillos”- utilizados por los agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), obligándonos, en la mayoría de los casos, a disolver lo que consideraban un “mitín conspirativo” contra el régimen.

No olvidaríamos jamás, el ruido desagradable que hacían los “cepillitos”, pasando frente a la casa de cualesquiera de nuestros amigos o amigas, donde nos citábamos a escuchar las canciones norteamericanas de Bill Halley y Elvis Presley, entre otros; aprender a bailar rock and roll, o cualquier baile del momento; refrescarnos tomando limonadas u otras bebidas caseras; hablar pavadas, leer poemas, comentar un libro o juegos de mesa para matar el tiempo.

La frecuencia con la que paseaban los “cepillos” acortaban el tiempo de nuestros encuentros; el nerviosismo de nuestras madres se tornaba latente, temían por nosotros.

Era imperioso terminar la “juntadera” y marcharnos, no sin antes pedir a Dios que llegáramos sanos y salvos a nuestros respectivos hogares.

Quienes como yo teníamos el fichaje del antitrujilismo, debíamos cuidar muy bien nuestros pasos, dónde íbamos, con cuáles amigos o compañeros de estudios compartíamos.

Ante las limitantes, sin los recursos tecnológicos de la actualidad, nos refugiábamos en la lectura, los juegos de mesa, además de disfrutar en familia los programas de televisión de la época.

La televisora oficial, “La Voz Dominicana”, propiedad de Petán Trujillo, hermano del “Padre de la Patria Nueva”, cubría el territorio nacional.

EN SANTIAGO

Recuerdo que para finales del tercer año del bachillerato, mi amiga Scarlett me pidió que estudiáramos juntas.
En horas de la tarde, libros en mano, me marché a su casa. Vivíamos en ¨Los Pepines¨, sector destacado por sus actividades “tendenciosas y subversivas” contra la dictadura.

Cómodamente sentadas, inclinadas nuestras sillas sobre la pared del callejón que conducía a la cocina, repetíamos la lección como gallaretas, ¡nos encantaba estudiar en voces altas! Inesperadamente, una nube militar nos interrumpió abriendo con violencia las puertas, salvajemente invadieron el área.

Apuntándonos con sus armar largas, la voz de mando nos ordenó: “quédense quietas, no se muevan”.

Cómo movernos, si temblábamos igual que cualquier hoja presta a caer en pleno verano.

La manada militar penetró a la casa, -continuábamos encañonadas- buscó y husmeó por todos lados. ¿Cuál era el motivo del allanamiento; quién podría adivinarlo? Luego de un rato, aún estupefactas, escuchamos: “Estamos buscando a Manolo Tavárez” - los uniformados le suponían escondido en la casa-, quien se encontraba en Santo Domingo. Burda excusa.

Los militares abandonaron la casa, dejándonos inquietas y llenas de interrogantes.

Bajo tanta presión nos resultó imposible terminar con los repasos, perdimos la concentración y gracias a Dios, aprobamos la asignatura.

A partir de ese evento, decidí estudiar a solas, en mi casa, no quería volver a vivir esta ilógica y desagradable experiencia.

Los caminos del tiempo me ayudaron a comprender que las acciones represivas del SIM iban encaminadas a suprimir los encuentros juveniles.

¡Ya habían exterminado a “Los Panfleteros”, grupo de cuya existencia y acciones me enteré muchos años mas tarde.

Comprendí la intención del régimen para evitar la organización subversiva en la Ciudad Corazón. Tal actitud de intolerancia y franca violación a los derechos, no cercenó la voluntad de quienes no temían a las acciones restrictivas de los miembros del temido SIM.

LUCHA

Cursando el cuarto año del Bachillerato en el Liceo Secundario “Ulises Francisco Espaillat”, mis compañeros de clases, Danilo Franco, Juani Bisonó y Francisco –Milo- Schiffino, entre otros, formaban parte de grupos que accionaban contra el régimen trujillista.

Hoy, valiéndome de las mismas herramientas de comunicación de esos jóvenes que vi en APEC, he podido restablecer el vínculo con Milo, compañero valiente e inseparable así como bastón humano en mis momentos de gran dificultad emocional, quien desde Bélgica me escribe parte de sus vivencias.

“Nos armábamos de tubos y cadenas cuando salíamos a manifestar o hacer una marcha por las calles de Santiago, como parte de las luchas contra los personeros remanentes del régimen, las que siempre terminábamos en el parque Duarte.

Estas actividades las hacíamos con un grupo formado por estudiantes de término del bachillerato, destacándose entre ellos Danilo Franco, Juani Bisonó, Robinson y Fausto, cuyos apellidos no recuerdo; también he olvidado algunos nombres de otros compañeros integrados.

La aparición de efectivos policiales nos obligaba a terminar de forma violenta las manifestaciones o protestas callejeras; era insoportable respirar los gases lacrimógenos.

A fin de evitar los golpes con macanas y posibles apresamientos, corríamos como gacelas, dispersos por las calles aledañas y en algunos casos, al advertir la presencia militar, tirábamos piedras a las vitrinas de comercios cercanos, como señal de advertencia para la dispersión de la manifestación.

El sonido resquebradizo y desagradable que producían los cristales al caer era la señal para volar a protegernos y burlar la presencia policial.

En esas huidas se nos escapaba la vida pero nos quedaba la satisfacción de haber protestado como única arma de mostrar nuestro disgusto e inconformidad contra los residuos del régimen!En ciertas ocasiones era preciso y obligatorio ir armados para defendernos de la policía y a veces de militares que nos agredían con sus macanas y culatas de sus fusiles; también porque íbamos a una reunión secreta y no sabíamos si nos toparíamos con una patrulla o en una posible redada.

No hablábamos con nadie de todo esto para no involucrar la gente inocente, sobretodo las personas fichadas como tu familia. En fin, fueron momentos de vivencia intensa”.

Alguna vez, en el aula o los pasillos del Liceo, escuché a Danilo y Milo susurrear sobre sus planes; actué como "Claudio", me fingí idiota y por las noches, pedí al Señor por sus cuidados.

Milo finaliza su relato y comenta: “Sobre Robinson te diré que no tuve nunca más noticias de él; Juani Bisonó murió en la Revolución de Abril del 1965, combatiendo en la Zona Constitucionalista.

A Fausto Jiménez lo mataron a tiros, montado en una camioneta, mientras regresaba de un mitin (creo recordar que en Moca); yo asistí a su sepelio. Del grupo solo nos queda Danilo”.

Ante la inmanejable situación y la crudeza de los hechos, la persecución desatada contra los jóvenes de Santiago y sus desapariciones, los padres de Milo, de origen italiano, descubrieron las actividades políticas en las que estaba involucrado.

Sin alternativas para salvarle la vida, rápidamente le sacaron del país, enviándole a Bélgica, donde realizó sus estudios universitarios y fijó allí su residencia.

Alumno ejemplar, de excelentes calificaciones, inquieto, apasionado lector, ¡no pudo estar presente en nuestra investidura! Su partida significó gran tristeza para los compañeros del aula, sobre todo para mí y Patria Ela, quienes formábamos un trío inseparable, dentro y fuera del recinto escolar. Familiarmente “deportaron” a nuestro entrañable amigo.

Gracias al internet hoy nos mantenemos en contacto. Con estas estampas podemos ilustrar cómo vivimos nuestros irrecuperables años de juventud y comprender los motivos de mi disfrute en los predios universitarios.

Comentarios a articulo de Giannella Perdomo Perez

Machete Carajo
Es una pena que la historia se le repita mi querida Doña Perdomo Perez.
Hoy no son los cepillos del SIM. Hoy son los motores de los asaltantes. Los ajustes de cuentas. La batalla por un "territorio" para vender drogas.

Hoy son los mismos policias que si no se para la matan. Hoy es la indiferencia de un Presidente que dice que el 90% de los casos de Narcos quedan impunes. Como si el no fuera el presidente, el llamado a ponerle coto a esa situacion. El que es Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y La Policia Nacional. Parece que se le olvido esa parte del Cargo.

Hoy, tambien hay protestas en la UASD porque no tienen aulas ni materiales para dar clases. Pero se les construye un Parqueo por mil millones de pesos que el rector aun no sabe que hacer con el. No sabe si cobrarle a los usuarios (los cuales estan destinados a pagar 2 VECES por el jodio Parqueo... se le olvida al mardito rector que el pueblo ya pago o pagara por los marditos mil millones de pesos). Los estudiantes protestan pero no se les permite ni acercarse al Palacio... regoso a que le echen ESPUMA BLANCA DE AFEITAR A LIONEL...!!! Jajajaja.

Es la maldicion de la dictatura que esta destinada a oprimir este pueblo. Sea violentamente o economicamente.

Vaya usted a ver!!
Tuesday, July 19, 2011, 14:31:32
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G. REYES.
Bueno Giannella, mi padre siempre decia que todo (aun lo malo) pasa por bien. Es verdad lo que usted dice, pero cual fue el resultado? que los muchachos de la epoca fueron estudiantes responsables, comprometidos, luego la gran mayoria se hizo profesional. Y ahora, que hacen los muchachos con tanta libertad? con el internet, con los blackberry? digame, que hacen que no sea perder el tiempo y pervertirse? Antes, como usted magistralmente lo relata los muchachos leian, estudiaban, recitaban poemas, en fin realizaban actividades sana propias de su edad, porque habia control en el pais y en la casa, ahora antes de entrar a la universidad, los estudiantes pasan por un colmadon a darse su petacazo de romo, beberse una fria y darse su pase. O sea, mi querida dona, que todos los extremos son malos, pero creo honestamente que ahora hace falta una dictadura o algo que e le parezca, a ver si rescatamos esta juventud perdida.
Pero, a pesar de la queja, me encanto su relato y todos los que ha escrito por este mismo medio. Son reveladores de una epoca ya ida.
Tuesday, July 19, 2011, 15:32:32
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La verdad absoluta


La verdad es que los Trujillistas siempre haran la contra cuando se hable "del buenazo de Trujillo" para ellos ,pero decir que hace falta una dictadura cuando en el mundo están cayendo todas y solo quedan muy pocas en paises atrasados de Africa y en America Castro y una pseudodemocracia con Chavez, es tener una visión sumamente corta de la historia moderna .Los partidos unicos como existe en la China comunista se vuelven ultra capitalistas y se abren al mundo .Las dictaduras son sombra ,muerte .Nada más.
Wednesday, July 20, 2011, 14:09:10
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Victor Martinez
Mi hermana:Giannella::cuanta satifacion te da cuando habla,escribe y recuerda las cosas que pasate,y lo hace de una forma voluntaria y como buena dominicana,tu historia,la mia y la de otros familiares que perdimos a nuestros seres queridos en esa desgraciada y sangrinaria tirania trujillista y tambien en los12 anos de Balaquer,recuerdate que te dije que nosotros los hijos de machespas no vamos a dar a reconocer y vamos muy pronto a construirle un monumento simbolico a todos esos martires anonimos asesinados y desapasrecidos,hay vamos todo poder tener un ladrillo con el nombre gravado de nuestros seres queridos que por mas de 50 anos sus nombres y apellidos han sido innorados por los gobiernos la justicia dominicana y organizaciones de la alta efera social que dice y se llenan las bocas de por mas de medio siglo que ellos respresentan a nuestros martires anonimos,Giannella:con este historico proyecto un monumento para nuestros martires ya constamos con un director de prensa en la RepublicaDominicana que nos prometio encargarse de hacer las promociones de este proyecto,ante no teniamos a nadie o ya constamos con alquien serio y reponsable,mas adelante el director de este importante medio de prensa en la Republica es quien tiene que encargarse de hacer esta publicamente:::Victor MartinezDiaz:Dominicano de pura sepa hijo de Machespa:dime si le enviate el E-mail.
Tuesday, July 19, 2011, 16:27:47
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el necio
MUy interesante articulo!
Tuesday, July 19, 2011, 16:47:46
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A.Reyes
Los cepillitos andaban, pero era para determinado grupo. Ahora las yipetas son para reventar a cualquiera. Los estudiantes de la epoca, pasaban la visicitudes de tener que usar el cerebro. Ahora no lo hacen. Cuando se investigaba se leia. Ahora simplemente copian del Internet. Por lo tanto senora, los estudiantes de ahora son una partida de vagos irresponsables. Busque la cantidad de estudiantes de esa epoca, que teniendo un octavo tenian mejor ortografia que los profesionales de hoy. Digale a cualquier profesional que le escriba un parrafo y vera que de 30 palabras hay 29 mal escritas. Por lo tanto, dejeme con los estudiantes de la dictadura. Como usted dice, bebian agua de limon o champola de tamarindo: ahora es romo, cerveza y cocaina. Asi que por esto puedo decirle que los tiempos pasados fueron mejores
Tuesday, July 19, 2011, 18:52:45
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ELSA PENA NADAL
PARECERÍA GIANNELLA QUE DE LO QUE SE ESTA HABLANDO EN TU ARTICULO ES DE LA RESPONSABILIDAD ESTUDIANTIL Y NO DE LAS VISICITUDES QUE PASABAN LOS ESTUDIANTES EN ESA EPOCA; LO DIGO POR LOS COMENTARIOS QUE SIEMPRE TIENDEN A DECIR QUE ÉPOCAS PASADAS FUERON MEJORES; CIERTO QUE LA EDUCACION NO ES LA MISMA DE ANTES NI LOS MAESTROS TAMPOCO NI LAS MISMAS CONDICIONES FISICAS EN LAS ESCUELAS, PERO NO ES CULPA DE LA MODERNIDAD SINO DE LOS MALOS GOBIERNOS Y DE LOS PADRES IRRESPONSABLES ENCARGADOS EN PRIMER LUGAR DE EDUCAR A SUS HIJOS. LOS MIOS NO VEÍAN TELEVISION ESTANDO SOLOS Y SOLO EMPEZARON A VERLA DESPUES DE LOS CINCO ANOS DE EDAD Y CUANDO HABIAN TERMINADO CON SUS OBLIGACIONES DE LA ESCUELA Y DE LA CASA. CADA REGALO SE LO GANABAN POR SUS NOTAS Y OTROS MERITOS.
GRACIAS AMIGA GIANNELLA POR ESTA NUEVA ENTREGA QUE NOS DA UNA IDEA DE CÓMO SE VIVÍA EN AQUELLA EPOCA DE TERROR. EN LAS AULAS DEL LICEO DE SENORITAS SALOME URENA A NIVEL DEL CUARTO ANO DEL BACHILLERATO TENIAMOS CASI PERMANENTEMENTE A UN SUPUESTO EBANISTA QUE REPARABA UNAS PERSIANAS PERO NUNCA TERMINABA. CON LA MIRADA LA MAESTRA NOS ADVIRTIÓ DE QUE ALGO RARO PASABA CON ÉL, ERA UN CALIÉ DEL SIM PUES ESTABAMOS EN LAS POSTRIMERIAS DEL REGIMEN DE TRUJILLO. RECUERDO A UNA AMIGA DECIR UN DIA EN LA CLASE DE FILOSOFÍA: "SI PINTORUM CALIESORUM EST, DECAPITARUM NOSTRAS", UNA JERGA PARA DECIR QUE SI EL PINTOR ERA CALIE NOS DECAPITARÍAN PUES ERAMOS ABIERTAS OPOSITORAS AL GOBIERNO Y PONIAMOS EN LA PIZARRA EN LUGAR DE CIUDAD TRUJILLO, SANTO DOMINGO Y CUANDO LA MAESTRA ENTRABA LO BORRABA TODA NERVIOSA Y DECIA QUE HASTA QUE UN DECRETO NO DEROGARA EL NOMBRE DE LA CIUDAD, ELLA OBEDECERIA A LA LEY.
Wednesday, July 20, 2011, 09:57:32
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vincent
excellente relato, nos ayuda a seguir conociendo las dificultades por la cual pasaron la juventud de esa epoca
Wednesday, July 20, 2011, 10:02:00
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[Este usuario es un administrador] El comenzal
Eso le paso a usted porque era enemiga del gobierno, lo que nunca dicen aqui es que si uted no se metia con Trujillo nadie se metia con usted. En casa de mi abuela dormiamos con la puerta abierta de par en par y todas las ventanas sin rejas. y hayyy... del pobre que se atreviera a robarse un
alfiler. Ahora andamos con mas miedo que en la era glorios porque usted no sabe quien le va a apuntar una pistola y dejarlo en cuero y si tiene suerte no lo mata o lo deja en silla de ruedas.

En la era usted podia amanecer borracho con $10,000 pesos en el bolsillo que eran igual a US10,000 y hayyy... del que se atreviera a tomarle un peso de su dinero.

La era de Trujillo era muy buena para muchos pero muy mala para usted que era anti Trujillista.
Wednesday, July 20, 2011, 13:23:16
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La verdad absoluta


La verdad es que los Trujillistas siempre haran la contra cuando se hable "del buenazo de Trujillo" para ellos ,pero decir que hace falta una dictadura cuando en el mundo están cayendo todas y solo quedan muy pocas en paises atrasados de Africa y en America Castro y una pseudodemocracia con Chavez, es tener una visión sumamente corta de la historia moderna .Los partidos unicos como existe en la China comunista se vuelven ultra capitalistas y se abren al mundo .Las dictaduras son sombra ,muerte .Nada más.
Wednesday, July 20, 2011, 14:08:52
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712-fl.
Senora cuanta paz en aquellos tiempos,que diferencia a los de hoy. le agradeceria que se leyera el libro de angelita,gracias
Wednesday, July 20, 2011, 14:18:39
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Johnny Abbes
La verdad que a 712 le gusta leer pupu
Sunday, July 24, 2011, 05:24:24
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Victor Martinez
Giannella:yo se que hay muchisimas mujeres dominicana como tu que han vivido y vivieron esos 31 anos de dictaruas,que facil y espontaneamente se te hace a ti publicar esa vivencia
y que dificil se le ha hecho a ellas Las mujeres dominicanas que vivieron la misma o peor situaciones que la vivite tu y yo tambien;;Giannella:mientra tenga fuerza de voluntad y coraje de decir estas verdades dila sin miedo y con respeto,yo llevo medio siglo y dias hablando escribiendo verdades y realidades sobre los crimenes y desapariciones que se cometieron encontra de nuestros seres queridos cruelmente torturados,asesinados y desaparecidos hasta el sol de Hoy,nadie de los familiares pobres los hijos de machespas no podremos quedarnos con las bocas selladas;;hablemos hasta que no quede el ultimo poquito de repiracion de Vida:quiero recordarte giannella,que devemos estar bien presparados para hablar y escribir sobre el Proyecto de la construcion del monumento simbolico a nuestros martires asesinados y desaparecidos por la temible y sangrinaria tirania Trujillista::Sabe que con este historico proyecto vamos hacer historia en la RepublicaDominicana::VICTOR MARTINEZ DIAZ:DOMINICANO DE PURA SEPA HIJO DE MACHESPA:GRACIA
Wednesday, July 20, 2011, 14:19:23
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CADIR EL ARABE
ESE AMIGO DE DONA GIANNELLA LLAMADO FAUSTO, FUE FAUSTO JIMENEZ GUZMAN, ES CIERTO QUE
LO MATARON EN MOCA CUANDO REGRESABA EN UNA CARABANA DE UN MITIN ORGANIZADO PO LA
UNION CIVICA NACIONAL, PUES PARA ESA EPOCA, LOS ANTITRUJILLISTAS PARTICIPABAMOS EN TO
DAS LAS ACTIVIDADES CONTRARIAS AL OPROBIOSO REGIMEN. FAUSTO TAMBIEN FUE MI AMIGO Y
CONDISCIPULO DURANTE EL BACHILLERATO A LA HORA DE SU MUERTE, VIVIA EN LA CALLE ESPANA
ESQUINA LAS CARRERAS EN SANTIAGO, ESA FUE UNA INOLVIDABLE NOCHE PARA LOS QUE PARTICI-
PABAMOS EN SU MORTUORIO, EL CUAL SE LLEVO A CABO EN SU CASA MATERNA, HUBO UN VIRTUAL TOQUE DE QUEDA, LA FUERZA AEREA FUE TIRADA A LAS CALLES DE SANTIAGO Y DURAN
TE EL MORTUORIO FUE FUSILADO FRENTE A LA CASA EL JOVEN ERASMO BERMUDEZ A MANOS DE
LAS FUERZAS REPRESIVAS DEL REGIMEN EN SUS ULTIMOS ZARPASOS. EL ATAQUE A LA CARABANA
FUE PERPETRADO POR LOS PALEROS DE VINCHO CASTILLO DE SAN FRANCISCO DE MACORIS Y
LOS DE JULIAN SUARDI DE LA VEGA LOS OPOSITORES DEL REGIMEN, LO HACIAMOS PORQUE ERA
MOS SERES HUMANOS QUE CONOCIAMOS EL SIGNIFICADO DE LA PALABRA LIBERTAD, MUCHOS
FUERON LOS CAIDOS, MUCHOS MAS PODEMOS CAER, LA LIBERTAD CUESTA CARA, PERO LA QUE-
REMOS TENER, FUERA EL CONTINUISMO, FUERA LOS EBIRROS Y LOS HIJOS DE LOS EBIRROS QUE QUIEREN SEGUIR EN EL PODER,
Wednesday, July 20, 2011, 14:42:16
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Giannella Perdomo
Cadir, muy valiosos tus datos, gracias! Por los Faustos, Juanis y tantos otros, hoy podemos disfrutar la libertad de expresarnos libremente. Saludos

domingo, 3 de julio de 2011

RECUERDAN GESTA EXPEDICIONARIA DEL 59.

Lunes 27 de junio de 2011


UASD-COLEGIO MEDICO Y FUNDACION TESTIMONIO RECUERDAN GESTA EXPEDICIONARIA DEL 59.

Por: Adriano Reyes

Estero Hondo, Puerto Plata:- La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y el Colegio Médico Dominicano (CMD), sumaron esfuerzos con la Fundación Testimonio para rendir homenaje a los expedicionarios de 1959, que desembarcaron por las costas de este municipio.

El acto, realizado en el parque de la Raza Inmortal y que estuvo presidido por el doctor Mateo Aquino Febrillet, rector de la UASD, el doctor Senèn Caba, presidente del Colego Médico y el periodista Raúl Pèrez Peña, de la Fundación Testimonio., sirvió de escenario para rendir reconocimientos póstumos a los médicos inmolados en la gesta expedicionaria.

También, se aprovechó la ocasión para hacer entrega de un pergamino de reconocimiento al galeno y humanista Rafael Cantizano, un consagrado promotor cultural y fundador- presidente de la Regional Norte de la Asociación Mèdica (AMD).

Los profesionales de la medicina, integrantes de la Raza Inmortal, reconocidos póstumamente por el gremio médico son, Felipe Maduro, Octavio Mejìa Ricart, Toribio Bencosme, Rafael Augusto Mella, Hipólito Rodríguez y Juan Jerónimo Sánchez., entre otros.

El doctor Aquino Febrillet, quien pronunciara el discurso central anunció que el Consejo Universitario aprobó otorgar reconocimientos a todos los profesionales egresados de la academia estatal que formaron parte de la gesta heroica del 59.

Al mismo tiempo, resaltò el valor y la entrega asumida por los expedicionarios antitrujillistas, en procura de sembrar en suelo patrio los ideales de libertad y democracia.

“Loor y gloria a estos hombres, con quien la UASD tiene un compromiso eterno”, proclamó el doctor Aquino Febrillet.

La actividad contò con la presencia de los dos sobrevivientes de la gesta de junio del 59, comandante Delio Gómez Ochoa y Mayobanex Vargas, quienes fueron declarados “huéspedes distinguidos” por la Junta Municipal de Estero Hondo. Asistieron ademàs, el ingeniero Porfirio Rodríguez, presidente de la Fundación Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo, y Juan Germán Arias (Chanchano), sobreviviente de la guerrilla del 63, que dirigió Manolo Tavárez Justo, así como delegaciones de Santiago y Puerto Plata de la Fundación Francisco Alberto Caamaño y otras entidades patrióticas.

sábado, 25 de junio de 2011

Hablando de Museos


Hablando de Museos
Giannella Perdomo Pérez


¡Hablando de museos! De no existir fundaciones y patronatos, entre otros, dedicados a la conservación de testimonios sobre actividades políticas, vivencias, objetos, fotos, etc., de aquellos que participaron en luchas contra regímenes dictatoriales, la memoria histórica de los pueblos se diluye en el tiempo. Sin ellos, la presente y futuras generaciones ignorarían la evolución de nuestra sociedad, además de sus conquistas por el logro de una nación digna y civilizada. Para el enriquecimiento de los mismos, facilitamos legajos que durante décadas hemos guardado celosamente. En tal sentido, con relatos de quienes compartieron prisión con mi padre, Eugenio Perdomo Ramírez, es preciso emprender un vuelo hacia el pasado.


Cárcel de ¨La Victoria, moría la tarde del domingo 31 de enero o del lunes 1ro. de febrero del 1960; los allí prisioneros, integrantes del develado Movimiento Clandestino 14 de Junio, se disponían a cenar. Un militar interrumpe y reclama la presencia de Eugenio Perdomo Ramírez, quien se levanta y es conducido al área de torturas de la aterradora prisión “La 40”.

Leandro Guzmán, testigo presencial de los hechos, entre las páginas 126-132, de su libro “De espigas y de fuegos”, de quien con gran respeto reproduzco, nos acerca a la escena: “Se nos ¨invitaba¨, según dijera Candito Torres, a un "ajusticiamiento revolucionario”. (Candito Torres, segundo jefe del Servicio de Inteligencia Militar-SIM).

“En la sala de torturas a donde nos llevaron estaba Eugenio Perdomo sentado en la silla eléctrica, atado de piernas y brazos…. El periodista no quería cumplir la encomienda de accionar un lazo con un pedazo de madera que aprisionaba el cuello del detenido… Le llamábamos ¨tortol¨ y, efectivamente, hacía las veces de un torniquete asfixiante.

“Perdomo, aunque atado, se debatía en busca de aire… El periodista apretaba y apretaba más el ¨tortol¨, al conjuro de las exhortaciones perversas de los torturadores…” (Johnny Abbes García, Jefe del SIM y Candito Torres).

“Perdomo cayó, al fin, en los estertores de la agonía, hasta que sus pulmones y su corazón se paralizaron.

“Me obligaron a recoger el cadáver de Perdomo para llevarlo hasta el baúl de un carro de dos puertas, Chevrolet… Mis fuerzas no alcanzaban para mover el cadáver de Perdomo. Intervino un esbirro llamado Flicho Palma…. Pensé que mi vida concluiría pronto: había sido testigo de una ejecución y eso equivalía, normalmente durante el trujillato, a una sentencia de muerte.

“… Abbes García le ordenó a un subalterno que al día siguiente llevaran al Periodista a su oficina en la avenida México, para entregarle una pistola y asignarle una serie de ¨misiones¨ que debería cumplir”. Ante esta propuesta respondió: “que estaba dispuesto a aceptar lo que él ordenara".


El periodista en cuestión respondía al nombre de Rigoberto Belliard, amigo de Eugenio, con quien compartía mesa familiar en varias ocasiones. Belliard, acusado por Leandro Guzmán ante los tribunales de Santiago de los Caballeros, juzgado y condenado a varios años de prisión, puesto en libertad misteriosamente, viajó a los Estados unidos, donde encontró su muerte por razones que desconozco.

Leandro concluye: "Estar en La 40 equivalía a vivir dentro de la propia muerte. Raros eran los días en que allí no se mataba, se mutilaba o se pervertía a alguien. Unas horas después del estrangulamiento de Perdomo, asesinaron a Angel Russo, un hombre decente, un militante que tenía antecedentes antitrujillistas de larga data... Los esbirros me obligaron después a ponerme la ropa de Russo. Mas aun,… fui forzado, en medio de gritos y amenazas, a tomarme su ración: un chocolate de agua y un pan".

Los cadáveres retirados de ¨La 40¨, algunos descuartizados, posteriormente eran depositados en las incineradoras utilizadas para la quema de basuras, ubicadas en las cercanías de la cárcel o en el área occidental del puente Juan Pablo Duarte, para su cremación y/o lanzados al mar, hoy autopista "Las Américas", como alimento de los tiburones que merodeaban la zona.

Eugenio Perdomo Ramírez y Leandro Guzmán, fueron vecinos por varios meses, en Santiago de los Caballeros, razón por la que se conocían muy bien. El 11 de abril del 2011 visité al Ing. Guzmán en sus oficinas de Santo Domingo; encuentro de minutos imborrables! Cargado de emoción, comentó las vivencias descritas en su libro, además de ricas estampas familiares, según recordó: "En algunas ocasiones, a ustedes les invité a nuestra casa -se refería a mi hermana menor Elia Celeste y el primito Tony- para comer conmigo y con María Teresa. ¡Y justamente a Leandro, como desgracia de vida, le obligan a presenciar la muerte de mi papá, su compañero político y vecino en ¨Los Pepines" de Santiago!!!!

En su oportunidad, Federico Andrés Lora Pérez, comentaba: “Giannella, sobre tu padre te diré que nos reunieron una tarde al anochecer en la cuarenta y Eugenio, que conocía a Vitico González, se nos acercó porque el grupo de Santiago estábamos esposados juntos y comenzamos a hablar y nos dijo que casi no oía por los golpes que le habían dado en la cabeza y el oído, lo cual era muy común en la cuarenta pegarle por los dos oídos”.

Adolfo Alejandro Franco Brito, quien intercambió con Perdomo unas cuantas palabras la posible noche de su ejecución, con recuerdos imborrables de horrendas vivencias, transcurridos 51 años, " regresa" a las celdas y refiere: ¨Nos obligaban a escribir nuestra declaración, a continuación de la que debíamos hacer oralmente. Estas declaraciones se hacían luego de haber sido sometidos a las acostumbradas sesiones de bárbaras y a veces sangrientas torturas: golpes, extracción de uñas, descargas eléctricas utilizando el ¨bastón¨, aplicadas en la zona genital, entre otras".



José Israel Cuello Hernández, más explícito, escribía: “Tu papá no dejó ropa ni libros, ni cartas ni maleta y mucho menos colchoneta porque de nada de ello disponíamos en las condiciones de las cárceles de aquella época.

“Al llegar a La 40, lo primero que se hacía era el despojo de toda vestimenta, absolutamente de toda. Al único que alguna vez vi con alguna permisividad en el vestuario fue a Cayeyo Grisanti, precisamente en la celda de La Victoria desde donde fue retornado a La 40 tu padre junto al seminarista Papilín Peña González para ser asesinados. Tenía Cayeyo un soporte para contener el brote de una hernia inguinal como toda vestimenta; un pedazo de cinturón que no cubría nada, por supuesto.
“Yo a tu papá no le vi en La 40, porque probablemente llegó allí antes que yo, que fui detenido el 21 de enero en la madrugada, poco después de las seis de la mañana y pienso que él llego dos o tres días antes e interrogado entonces.
“Fuimos sí trasladados todos a La Victoria la noche tenebrosa del 30 al 31 de enero de 1960, después de que se produjera el asesinato de la mayoría de "los panfleteros" a algunos de los cuales dejamos vivos en el patio de aquel recinto cuando éramos empujados al hacinamiento dentro de las "perreras" de la policía, esposados de dos en dos.
“Al llegar a La Victoria nos llevaron a las zonas de sus "solitarias", mucho más amplias que las de La 40, pero mucho más sucias y repugnantes que aquellas por su tiempo de uso. Mientras las de la casa de torturas tenían un pequeño baño en cada uno, relativamente nuevo, las de La Victoria carecían de tal exquisitez, lo que obligaba a los prisioneros a hacer las necesidades fisiológicas en una lata vacía de aceite de maní que no se diferenciaba en nada de otra destinada al agua "potable” para beber y a una tercera contentiva de un menjurje que en la mañana y noche consistía en harina de trigo hervida y sin condimentos y a mediodía de un sopón donde era frecuente un condimento aterrador en la penumbra de aquel recinto: los ojos de las vacas.
“En primera instancia nos colocaron en grupos de seis a ocho en cada celda, muy holgados, pero esa misma noche nos consolidaron en paquetes de treinta o más, de manera que en muchos casos hubo que alternarse para dormir acostados.
“En esa celda de consolidados conocí, entre otros, a don Eugenio, cuando procedimos a identificarnos dentro de la más absoluta y tenebrosa oscuridad, y no sólo por el nombre sino por las ocupaciones así como por los vínculos familiares.
“No fue esa misma noche que se los llevaron, a Papilín y a él, decía, porque la primera dosis de latas que recibimos merecieron la bendición de Papilín, que era seminarista, y no podía ser esa noche primera porque fue muy hondo en su espesura que se produjo el traslado.
Cuando llegaron las latas, una con agua, otra con la harina y la tercera evidentemente empleada antes en heces fecales, todo el mundo las miró con cierta indiferencia. ¡Nadie las tocó! hasta que Papilín tomó la de harina, la bendijo diciendo que: “esa era la comida y que no debíamos debilitarnos”, tomando de inmediato un trago de aquello sin ocultar la repugnancia.
“En esa celda estaban los que luego constituyeron en gran medida el primer grupo de prisioneros llevados al Palacio de Justicia para la farsa de un juicio en que se nos condenó a todos a 30 años de prisión y a 600 mil pesos de multa pagaderos a peso por día.
“Unas horas después, tu papá y Papilín fueron sacados juntos de la celda y llevados, es de suponer, a La 40, donde no tengo idea de si alguien les vio y presumiblemente allí murieron".
En el intercambio de recuerdos, José continúa relatando: "El de Freddy se complementa con el mío en el detalle referente a los dos días que estuvimos juntos, que yo no pude precisar antes pero que, al leer el suyo, pude recordar. O sea, no fueron devueltos a La 40 la misma noche de la llegada, y la fecha de Freddy es también más precisa, fue del 29 al 30 el traslado tenebroso. Los detalles de Leandro sobre su muerte son espeluznantes y la pieza utilizada para la ejecución aparece en los catálogos universales de la infamia como "el garrote vil" muy empleado en la Guerra Civil española".
Freddy Bonnelly, revolviendo sus vivencias, nos facilita datos de igual valor, al comentar: " Comparto casi todo lo dicho tanto por Leandro como por José, excepto con la fecha. Como te dije, donde por primera y única vez que vi a Eugenio fue cuando nos llevaron desde "La 40" a "La Victoria" el día 29 de enero, en la media noche, amaneciendo el 30; lo que no puedo precisar es si transcurrieron uno o dos días, es por eso que digo que pudo ser el 31 de enero o el 1ro. de febrero del 1960.
“Ya en la ¨La Victoria¨, nos introdujeron a la solitaria de más o menos 6 pies de ancho por algunos 12 de largo. Nos metieron a 18 totalmente desnudos, en algunas otras celdas metieron hasta 22. Como no podíamos acostarnos todos, ya que el espacio no daba, Eugenio y yo nos quedamos parados hablando casi toda la noche, en espera de que algunos se despertaran y nos dieran el espacio. Hablamos mucho pero no puedo recordar lo que dijimos. Si sé que me dijo que era de Santiago y que tenía familia. Lo que no puedo precisar es si fueron uno o dos días, por eso digo que pudo ser el 31 de enero o el 1ro. de febrero del 1960, porque vinieron a buscar a Eugenio, en la tardecita, para llevarlo a La 40, antes de la hora de cenar en la referida área. Al poco tiempo, cuando nos dieron visita, Leandro me contó cómo sucedió.”

“Entre los que ocupábamos esa celda—sigue contándome Freddy Bonnelly-- estaban Cayeyo Grisanti, Luis Ramón Peña González, (a) Papilín, mi hermano Carlos Sully, José Cuello, Feliz Germán, Manolito Baquero, Villamán Olsen, Sully Martínez Bonnelly, Moncho Imbert, Alfredo Bergés, René Del Risco Bermúdez, Paquitín Noriega, yo y seis más cuyos nombres no recuerdo. No recuerdo que a Papilín se lo llevaran ese día. Él fue quien inició rezar el rosario y a lo que yo recuerde, se lo llevaron varios días después de esto y lo trajeron de nuevo a la celda. Él nos dijo que querían obligarlo a declarar que Mons. Pepén estaba involucrado pero que no lo hizo. Según recuerdo fue el 30 o 31 como a las 6 de la tarde que lo vinieron a buscar. ¡No volvimos a verles!”

Sin mayor trascendencia en precisar las fechas, a finales de enero o principios de febrero del 1960, lo que sí importa registrar es que Eugenio Perdomo Ramírez y el seminarista Luis Ramón Peña González, (a) Papilín, de manera vil y cobarde fueron salvajemente “ajusticiados” en la abominable cárcel “La 40”.

Para concluir, los museos memoriales recogen las historias de las naciones, escritas en las páginas del sacrificio de sus hijos. Con estas notas, pretendo aportar parte de las experiencias que familiarmente y sin mejores opciones, debimos asimilar durante la ¨Era Gloriosa¨ del ¨Benefactor de la Patria¨, justo durante el mes de junio, cuando la patria se viste de gala homenajeando a los hombres que conforman la Raza Inmortal y a todos aquellos que nos legaron el privilegio de sus luchas, además de reconocerles como miembros inolvidables del heroico Movimiento Clandestino 14 de Junio. ¡Que no se pierda nunca nuestra memoria histórica!. ¡Loor a los Mártires y Héroes de Junio!
giannellaperdomo@hotmail.com

domingo, 1 de mayo de 2011

Mensaje de Giannella Perdomo a Raul Perez Peña

Mensaje de Giannella Perdomo
Mensaje reenviado
De: Giannella Perdomo
Para: Raul Pérez Peña

Enviado: jue, abril 14, 2011 12:59:46 AM
Asunto: Eugenio Perdomo Ramírez




Hola hermano! Bacho, he visto algunos datos sobre mi papá que nada tienen que ver con la realidad de los acontecimientos. A partir de estos hechos empieza nuestra historia. El periódico ¨HOY¨publicó el artículo ¨Entre noviembre y enero¨, el miércoles 24 de enero de 1996, en su sección ¨Opinión¨. Puedes publicarlo en la página de la Fundación? Además, conforme al libro de Rafael Valera Benítez, ¨Complot Develado, y testimonio de otros compañeros, él no perteneció a ¨Los Panfleteros¨ de Santiago, dato también incorrecto. Abrazos,


Gian
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Entre noviembre y enero
Giannella Perdomo Pérez


La noticia me ha dejado estupefacta.
Siento una mano invisible que me aprisiona el pecho, la espalda, los pulmones. La garganta se me torna seca, una sensación asfixiante se desliza por todo mi interior. Al bajar a las ingles la presión aumenta y envuelve mis caderas. En fin, la noticia es cierta: ¡Han matado a mi padre!

Es 25 de enero de 1960. El ¨cepillito¨del SIM se aproxima a mi casa. Los calieses de turno irrumpen y se llevan a mi padre.

Tan sigilosamente como llegaron, desaparecieron. Transcurren varios meses sin que hayamos podido lograr alguna información sobre su destino. Mi madre Quisqueya visitaba la horripilante ¨40¨cada viernes, alguna vez acompañadade María Teresa, vecina nuestra por poco tiempo. La evoco dejándose peinar por Leandro su larga cabellera y a ella transformándola después, paciente y amorosamente, en hermosa trenza. Recuerdo como mi hermano Virgilio y yo nos subíamos a acecharla desde el techo, el día que María Teresa se lavaba el pelo, para no perder un solo detalle de tan entrañable escena.


Meses y más meses transcurridos en interminables viajes de búsqueda y esperanza. Mi padre nunca estaba disponible para los días de visita. Con tesón y verdadero estoicismo mi madre continuaba su incansable ir y venir a ¨La Victoria¨, en pos del encuentro con el esposo amado.


La noticia nos llega y me hiela la sangre. Un halo de dolor y desconcierto sobrecoge mi hogar.
¡Han matado las hermanas Mirabal! Y ahora, ¿qué pasará con nosotros? Mami regresa de su viaje semanal y con voz muy queda le comunico la tragedia.
¨Que han matado las muchachas, ¡Dios mío!. Mis hijos, apaguen las luces, vámonos a la cama, todos quietos sin hacer mucho ruido¨.


Mientras Eugenio Perdomo se esparcía en las sombras, continuábamos sin conocer su paradero. Hasta que un día Leandro y Manolo nos descubren el velo del misterio: Eugenio está muerto, con un torniquete en la garganta, muerto para sus testigos, muerto para una incineradora como paquete de basura humana, o talvez para un tiburón de ¨La Caleta¨. Para nosotros simplemente se marchó de viaje, sin retorno, sin tumbas, sin el ritual griego de nuestros ancestros. Sencillamente se fue de nuestro lado.


Mi inquietud me mueve a resurgirle. Busco entre amigos la anécdota que me lleve a descifrar el enigma de su viaje. Leo, Andrés, José Israel, Adolfo y Frank se convierten en mis aliados.


Testimonian sus últimos momentos. Se hacen precisas las Audiencias, las Salas Capitulares, la revisión de Gacetas Oficiales y la mano paciente de Kalim que escudriña entre legajos de papeles. La Ley que determina un Acta de Defunción declarando, a partir del día 8 de marzo de 1995, que Eugenio Perdomo Ramírez falleció por muerte compulsiva, en la cárcel ¨La 40¨, el día 29 de enero de 1960.


Eugenio Perdomo, ¨en un medio donde los hombres no valen un medio, lo mejor es estar fuera del medio¨, como diría nuestro inolvidable don Moisés Franco. Pero por este mismo medio, por tu coraje y estatura de gigante, yo quiero declararte muerto.


Me ampara un documento legal emanado de las cortes. Pero por sobre todo, yo quiero declararte muerto como mueren los hombres, con el ceremonial que pueda envolver tu féretro, con flores, cintas, cirios y canciones. Porque después de tres décadas no puedo declararte muerto entre lágrimas y lutos. Te quiero vivo aún declarándote muerto. Así como quisiera vivos, y a mi lado, a Virgilio y a Quisqueya.

domingo, 6 de marzo de 2011

Una fecha para recordar


http://www.hoy.com.do/investigacion/2011/3/5/365322/El-7-de-Marzo-de-1961Una-fecha-para-recordar

Hoy/Wilson Morfe

5 Marzo 2011, 11:51 PM
El 7 de Marzo de 1961
Una fecha para recordar
LOS PANFLETEROS. Los pueblos no pueden olvidar su historia. Es un acto de justicia recordar a Los Panfleteros de Santiago y a otros jóvenes que desde un liceo de San Pedro de Macorís combatieron a la tiranía de Trujillo

Escrito por: José Arturo Rosario
El día 29 del mes de enero pasado el prestigioso periódico HOY nos trajo una información titulada “Honran a los Panfleteros de Santiago”. Me sentí más que satisfecho por tan merecido reconocimiento a un grupo de jóvenes que aportó todo por la Patria sin esperar recompensas materiales y decididos a entregar sus vidas en aras de la libertad del pueblo dominicano, sojuzgado en esos momentos.

Estos jóvenes panfleteros cumplieron una arriesgada labor como un acto de resistencia que hería sensiblemente a la tiranía de Trujillo y la hacía reaccionar con extrema crueldad.

Quiero compartir con la sociedad dominicana a través de los lectores una experiencia transcurrida hace cincuenta años, pero que permaece fresca todavía en nuestra memoria.

Ocurrieron estos hechos a que voy a referirme en los años de 1959 y 1960, cuando con apenas quince años comenzábamos a conspirar contra la dictadura que nos oprimía.

Comenzamos por lanzar panfletos en las calles de San Pedro de Macorís, incluso hacia el interior de automóviles de funcionarios del gobierno trujillista, en las iglesias y en otros lugares de concentración de personas. Cuando ingresamos al liceo José Joaquín Pérez el grupo del que formamos parte se fortaleció al contacto con estudiantes de mayor edad, que aunque no distribuían panfletos, estaban en contra del tirano, muy activos en esos momentos haciendo labor en el plantel para auspiciar una misa semiclandestina a la memoria de las hermanas Mirabal, asesinadas el año anterior. Entre los alumnos que procuraban este homenaje póstumo recordamos a Papito Rojas, Luis Soto; también a los hermanos Laureano (Laíto) y Nelson Marrero, hoy subdirector de este periódico, y al bien recordado Rafael Ramírez Báez “Nito”, fallecido hace algunos años.

Entre los que ya para esa época confeccionábamos los panfletos estaba el joven Rafael Nivar Uribe “Dingo”. Ambos lanzábamos los hojas en diferentes calles. Con la participación también de Chuchy González, Vinicio Castillo, Moncho Canto y Tony Canto. La distribución la hacíamos de manera individual para asegurarnos de no caer juntos en las garras de la dictadura. En la secundaria se agregó a nuestra lucha a un hermano de Rafael Nivar “Dingo”.

Concomitante con nuestro accionar, se producía el enfrentamiento de la Iglesia con el Gobierno por las pretensiones del tirano de ser declarado Benefactor de la Iglesia Católica. Éramos muchachos que nos reuníamos cerca del templo y hacíamos comentarios contra el régimen a propósito de la pastoral de los obispos en contra del tirano, encabezados estos por Monseñor Panal y Monseñor Oreilly. Al parecer alguien advirtió al cura párroco de San Pedro Fray Atanasio CF de Vega sobre nuestras críticas a Trujillo y enseguida escribió una carta de denuncia al gobernador de la provincia, doctor Juan E. Silva, quien a su vez la remitió al coronel Neit Rafael Nivar Seijas, comandante de la plaza del Ejército en esos momentos.

Un día se presenta sorpresivamente al aula donde me encontraba mi hermano mayor Pepe. En el extremo superior derecho de la pizarra se veía la fecha en que estábamos: 7 de marzo del 1961. Mi hermano pidió permiso a la profesora y en un aparte me susurró: “se llevaron preso a Dingo la gente del Servicio de Inteligencia Militar”. Esta noticia me estremeció porque en ese instante tenía los bolsillos llenos de panfletos. Un pensamiento cruzó mi mente y fue el de deshacerme de tan mortal evidencia; pero no me dio tiempo a reaccionar con rapidez pues al instante el aula estaba ocupada por los esbirros del SIM.

Cuando me llevaron frente a Nivar Seijas encontré a Dingo sangrando profusamente y con el rostro algo desfigurado. Luego trajeron a Moncho Canto y al hermano de Dingo, Gabriel Antonio.

Nos mantuvieron en la fortaleza petromacorisana, llamada Méjico, hasta las 5 P.M. cuando llegó desde Santo Domingo el coronel Figueroa Carrión que se encargaría de llevarnos al servicio de inteligencia en la capital.

Entramos al despacho de Johnny Abbes García a las 7:00 P.M. Enseguida este preguntó a Figueroa Carrión cuáles eran los más comprometidos, señalándonos a Dingo y a mí. Su orden fue “llévenlos a la 5 x 8 y dénles un coliseo de película”.

Nos llevaron a la cárcel de La Cuarenta en una furgoneta con un rótulo que decía “Servicio Panamericano de Educación”. Después de tomarnos los datos personales, nos condujeron al salón de tortura donde había una silla de madera forrada de cobre. Un hombre desnudo sentado en ella, había perdido el control de su esfínter y evacuado por efecto de las torturas. Primero sentaron a Dingo, que casi enloqueció por efecto de la corriente recibida. Al día siguiente llevaron a La Cuarenta a Manuel Martínez, quien nos había prestado una yola para confeccionar los panfletos navegando en el Río Higuamo para no comprometer a nuestras casas familiares en la conspiración.

Esos torturadores eran bestias que disfrutaban en hacer su trabajo, como si la naturaleza los hubiera diseñado para eso.

En la celda había un solo inodoro lleno de excrementos, por lo cual continuamente teníamos que hacer nuestras necesidades en la misma lata en que nos traían de comer.

Después de un mes, una noche nos trasladaron al penal de La Victoria, nos alojaron en celdas solitarias donde habían otros presos confinados, los cuales al saber que habíamos llegado desde La Cuarenta, nos preguntaban cómo habíamos dejado aquel infierno. Entre ellos estaba un muchacho de San Pedro, Hugo Soñé. Me preguntó por su familia. Él era uno de los presos incomunicados, pues en cualquier momento lo retornaban a La Cuarenta o a la Isla Beata en el litoral Sur. Una mañana nos trasladaron al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva donde en una pantomima de juicio nos condenaron por “propaganda subversiva en contra del régimen legalmente constituido”.

Cuando nos llevaron de vuelta a La Victoria nos alojaron en un enorme pabellón donde había cientos de presos políticos. A mí me habían condenado a un año y 300 pesos de multa. En el momento me sentí feliz, pues era muy joven y consideré que un año pasaba rápido. Pero me enteré de que a Pepito Bosch Gaviño también lo habían condenado a un año y 300 pesos de multa, que él de inmediato pagó. Al momento de yo llegar ya tenía 5 años preso, y cada vez que le preguntaba al coronel Horacio Frías que cuándo lo iban a soltar, le respondía que el día en que su hermano Juan Bosch volviera al país. Es decir que yo tampoco tenía esperanza de salir de allí.

Recuerdo que éramos tan jóvenes, que cuando llegamos al pabellón escuchamos al prisionero Moncho Imbert Rainieri, decir “¡coño, ya Trujillo los está sacando de la cuna!”. Allí conocí a hombres a los que Trujillo no había concedido amnistía, como a otros, y que eran miembros del Movimiento 14 de Junio, como José Fernández Caminero, Amiro Pérez Mera, Cristóbal Gómez Yangüela, Che Espaillat, Jose A. Sánchez Sanlley “Papito”, asesinado junto a Segundo Imbert Barrera pocos días después del ajusticiamiento de Trujillo. Recuerdo la mañana en que se los llevó Horacio Frías y jamás supimos de ellos. También a los hermanos Sánchez Córdoba, Miguel Lama Mitre y a los hermanos Estévez. A Manolo Tavárez lo conocí a los pocos días de muerto Trujillo, que lo llevaron a La Victoria. No volví a verlo allí.

Yo fui panfletero en San Pedro de Macorís con apenas 15 años; jamás había escrito sobre este papel que jugué por la Patria y que me provocó tanto dolor a mí y a mi madre, la cual durante mi encierro en La Cuarenta iba casi cada día a donde Jhonny Abbes García quien solía decirle que ella había perdido el juicio, pues él nunca me había visto en su vida.

Alguien dijo que los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla. Por eso admiro el glorioso pueblo de Santiago, por haber erigido un monumento en honor a esos panfleteros, que ofrendaron sus vidas.

sábado, 19 de febrero de 2011

Nino Guillen hablo en homenaje a Los Panfleteros de Santiago



Nino Guillen hermano de Wenceslao Guillen, fundador de la Union de Grupos Revolucionarios Independientes de Santiago, UGRI,hablo en el acto de recordacion del 51 aniversario del vil asesinato de Los Panfleteros de Santiago.

La Multitud participa en Homenaje a Los Panfleteros de Santiago

http://lamultitudcentrocultural.blogspot.com/2011/02/la-multitud-participa-en-homenaje-los.html

viernes 4 de febrero de 2011
La Multitud participa en Homenaje a Los Panfleteros de Santiago
La Multitud participa en Homenaje a Los Panfleteros de Santiago



Santiago- El pasado sábado 29 de enero se conmemoró un aniversario más del vil asesinato por agentes de la tiranía trujillista de una gran parte de los miembros de la Unión de Grupos Revolucionarios Independientes (UGRI) entre los cuales estaba su fundador Wenceslao Marcial Guillén, que pasarán a ser conocidos en la historia como los Panfleteros de Santiago, por ser en esta ciudad donde realizaron su mayor trabajo revolucionario.
Esta fecha y las acciones de estos valientes jóvenes fueron recordadas en un hermoso acto en la Plazoleta a los Panfleteros en esta ciudad organizado por el Departamento de Cultura del Ayuntamiento de Santiago.
La actividad contó con la presencia de los abanderados del Colegio Loyola, familiares y amigos de los Planfleteros, quien dieron testimonio de su valentía y determinación para luchar contra la dictadura de Leónidas Trujillo.
La Multitud hizo presencia en este acto entendiendo la necesidad de divulgar esta historia que forma parte de nuestra memoria colectiva de lucha y de la cual se desprende un sinnúmero de enseñanza políticas y morales para las nuevas generación que hoy divaga en la fiesta permanente de anti valores que nos presenta el actual modelo socioeconómico.
También se hicieron participes algunas intervenciones artística, con la colaboración de miembros de La Multitud, quien se sumaron entendiendo que somos los jóvenes a quienes nos toca hacer nuestra esta historia y ser sus portavoz permanentes.

domingo, 30 de enero de 2011

Alcaldía destaca rol panfleteros Santiago


http://www.elnacional.com.do/nacional/2011/1/29/73530/Alcaldia-destaca-rol-panfleteros-Santiago

Ceremonia en el monumento a Los Panfleteros, en la avenida Hermanas Mirabal. Foto Alex Reynoso


29 Enero 2011, 12:02 PM
Alcaldía destaca rol panfleteros Santiago
Hoy se conmemora el 51 aniversario del asesinato de los 29 jóvenes de Santiago que desafiaron la dictadura de Trujillo

SANTIAGO. El presidente del Concejo de Regidores de la Alcaldía, licenciado Rolando Sánchez, resaltó los aportes al sistema democrático del país de los 29 panfleteros que hace 51 años asesinó el tirano Rafael Leonidas Trujillo.

Durante un acto en la plaza edificada aquí para rendir tributo póstumo a esos héroes, Sánchez expresó que ese acontecimiento debe ser un ejemplo a seguir por las nuevas generaciones que aspiran a continuar avanzando en libertad y democracia, para no volver a repetir la dictadura trujillista.

El presidente del Concejo Municipal, quien representó al alcalde doctor Gilberto Serulle, externó su opinión al hablar en el acto celebrado en la plaza de Los Panfleteros, en la avenida Hermanas Mirabal, donde asistieron autoridades civiles y estudiantes.

Un panfleto lanzado por el grupo de jóvenes de Santiago el 5 de enero de 1960, y organizado por el movimiento Unión de Grupos Revolucionarios Independientes (UGRI), expresaba el descontento social y político de la época: “Abajo la dictadura, viva la revolución, libertad o muerte”.

Sánchez precisó que la memoria histórica de los panfleteros deber permanecer no sólo entre los residentes de Santiago, sino de toda la República Dominicana.

Sostuvo que justamente ahora, después de medio siglo de estos acontecimientos por la libertad que precipitaron la caída junto a los miembros del 14 de junio, de la dictadura de Trujillo, desde la alcaldía se continuará apoyando y dando a conocer las ideas de estos patriotas.

Las palabras de bienvenida del acto, estuvieron a cargo del arquitecto Mauricio Estrella, miembro del comité de recordación de los panfleteros.

El grupo de jóvenes, unos 29, fueron torturados y asesinados la noche del 29 de enero de 1960, en la cárcel de La 40.

De los panfleteros sobrevivieron Ramón Antonio Veras (Negro), José Rafael Colón, y Pedro Sánchez, residente en Estados Unidos.

Un grupo de estudiantes del colegio San Francisco de Asís portando banderas marcharon en los alrededores de la plaza, como tributo a los panfleteros.

Para este sábado el comité de recordación y el departamento de Cultura de la Alcaldía presentarán un acto cultural e histórico sobre los panfleteros.

El grupo

Los panfleteros desafiaron la dictadura de Trujillo distribuyendo octavillas conra el régimen. Por el hecho fueron apresados y asesinados 29 jóvenes de la ciudad Santiago en enero de 1960.

Santiago honra a sus “Panfleteros”


El País
http://www.hoy.com.do/el-pais/2011/1/29/360063/Santiago-honra-a-sus-Panfleteros



Hoy/Ezequiel Gil


29 Enero 2011, 12:13 AM
Santiago honra a sus “Panfleteros”
La fundación del grupo es atribuida al joven Wenceslao Marcial Guillén Gómez. La idea era combatir la tiranía de Trujillo

La alcaldía de Santiago rindió tributo ayer a los 32 jóvenes conocidos como Los Panfleteros que fueron asesinados por la tiranía de Trujillo. Hoy se cumplen 51 años de su muerte. Los panfleteros desafiaron al tirano distribuyendo octavillas contra su régimen y su persona.

Conmemoran Día de los Panfleteros

http://lainformacion.com.do/noticias/ciudad/20423/conmemoran-dia-de-los-panfleteros




Conmemoran Día de los Panfleteros
Nelson Peralta | ACTUALIZADO 27.01.2011 - 11:17 pm






Los Panfleteros de Santiago, que fue constituido por un grupo de jóvenes, entre los que se incluyen Negro Veras que lucharon contra la tiranía de Trujillo serán recordados hoy en su Día con diversos actos en esta ciudad.

Para la ocasión, la Alcaldía de Santiago realizará, este viernes, una Ofrenda Florar para conmemorar el Día de los Panfleteros de Santiago, cuyo monumento a su honor construyó la gestión pasada en la avenida Hermanas Mirabal.

Se recuerda con este nombre al grupo de jóvenes antitrujillistas que en la década de los 50 del siglo pasado se trazaron como objetivo fundamental combatir el oprobioso e ignominioso régimen que encabezó Rafael Leonidas Trujillo Molina.

El licenciado Rolando Sánchez, presidente del Concejo de Regidores del Cabildo local recordó que el 29 de enero esta declarado, por resolución del organismo edilicio, día Municipal de los Panfleteros de Santiago.

El Concejal afirmó que con esa resolución de la Alcaldía de Santiago se reconoce la valía de esa veintena de jóvenes, que sobrevivieron y que fueron asesinados, por su trascendental rol en la lucha firme y decidida en contra de la tiranía que gobernó la patria de Duarte.

El edil consideró que “ese hecho histórico que enaltece a los santiaguenses y que sienta un precedente positivo para las presentes y futuras generaciones nos servirá de guía para el devenir y, consecuentemente, de esa forma resistir cualquiera sospecha de regimenes dictatoriales”.

Dijo que es necesario felicitar y poner siempre en alto los nombres de esos valerosos y esforzados jóvenes que fueron capaces de enfrentar con hidalguía y arrojo la temible dictadura instaurada a sangre y fuego en el República Dominicana por la bestia de América, como era conocido en el mundo el sátrapa que gobernó nuestra sociedad por 31 años.