Wenceslao Marcial Guillén, Wen

Wenceslao Marcial Guillén, Wen
Fundador de Los Panfleteros de Santiago

miércoles, 27 de agosto de 2014

Pueblo Nuevo, una cantera de Panfleteros de Santiago

Pueblo Nuevo, una cantera de Panfleteros de Santiago http://acento.com.do/2014/opinion/8168235-pueblo-nuevo-una-cantera-de-panfleteros-de-santiago/ Por Darío Nicodemo. 26 de agosto de 2014 - 12:09 am -
Darío Nicodemo Autor / acento.com.do Con sentencia del 2 de mayo del año 1933 la Sala Capitular del Ayuntamiento Municipal de Santiago de los Caballeros designó, en esta ciudad, un nuevo Ensanche con el nombre de Presidente Trujillo. Este populoso sector hoy se conoce como Pueblo Nuevo. Está ubicado en la zona comprendida entre las avenidas J. Armando Bermúdez y 27 de Febrero. Los terrenos pertenecieron a Abelardo Viñas, Simón Díaz Díaz y los herederos de la sucesión de James Palmer. El historiador don Román Franco Fondeur, director del Archivo Histórico de Santiago dice que: “De la reubicación de aquellas familias comenzó a nacer Pueblo Nuevo. No lejos del Parque Imbert – cuyo cerrillo y terrenos aledaños conservaban su formación geológica original, digámoslo así – la Sucesión de don Abelardo Viñas – años luego – trazo, solares y calles, fue la Urbanización Viñas”. En el libro: “Los Estados Unidos y Trujillo 1960-1961. Los Días Finales”, de Bernardo Vega, este expresa, en la página 44, que: “El 18 de mayo de 1962, Clodoveo Ortiz González prominente ex-miembro del SIM y en esos momentos preso, daría su versión sobre cómo el complot fue develado”. Refiere Bernardo Vega: “Según Ortiz González, unas 350 personas fueron tomadas prisioneras (incluyendo cinco mujeres), de las cuales alrededor de sesenta fueron asesinadas, incluyendo 43 “panfleteros” del Cibao”. El escritor e intelectual Bernardo Vega, puntualiza: “… fue ubicada por el autor en los papeles personales del Embajador John Bartlow Martin, en la Biblioteca del Congreso, en Washington”. Partiendo de las informaciones de Clodoveo Ortiz González, los panfleteros serían más de cuarenta, solo del Cibao, no se especifica si fueron de Santiago de los Caballeros. Es preciso recordar que en mi artículo: “UGRI y UAT, coinciden en el panfleto”, relato de forma sucinta lo expresado por el panfletero maeño Ramón Echavarría sobre la formación de un grupo de Panfleteros en Mao, Valverde. Publicado en el periódico digital acento.com.do el 7 de marzo del 2014. El Pueblo Nuevo de Santiago de los Caballeros, es reconocido por su combate contra la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo Molina. Uno de los hechos más destacado, e importante fue la participación de sus hombres en la Unión de Grupos Revolucionarios Independientes (UGRI), fundada por el estratega Wenceslao Guillén Gómez (Wen), y conocido por el nombre de “Los Panfleteros de Santiago”. Dentro de los miembros de UGRI de Pueblo Nuevo, fueron elegidos varios de ellos, por Wen Guillén, para participar en la acción del volante regado contra Trujillo en Santiago, Gurabo, Guazumal, Tamboril, Esperanza y Valverde, Mao, el mismo decía en uno de sus lados: “Con Perdón de la Expresión Trujillo es un Mierda”. Carlos Mejía Blanco, de Pueblo Nuevo e hijo del Panfletero de Santiago, Ramón Antonio Mejía (Actividad), apresado y asesinado en la cárcel La 40, a la edad de 27 años, ha confeccionado una lista de los 18 Panfleteros de Santiago, que residían en este barrio cuando fueron detenidos por la satrapía trujillista en enero del 1960. Esta lista fue publicada el 22 de enero del 2014, en su muro de Facebook, con el título: “Enero negro, holocausto en Pueblo Nuevo de los 60…!”. El Panfletero, José Rafael Colón (Fellito), comentó, en una extensa entrevista que le hicimos el 5 de febrero del 2014, en su residencia de la calle Anacaona No 83, del sector de Pueblo Nuevo, los nombres de quienes fueron sus compañeros de lucha y de prisión en los centros de torturas trujillista.
Jose Rafael Colon (Fellito) José Rafael Colón, narró cómo él fue detenido, a las cuatro de la tarde del 20 de enero del 1960, en la Avenida María Martínez de Trujillo, hoy 27 de Febrero, a la edad de 27 años. Había sido llevado por un agente de apellido Disla, quien lo dejó en la avenida y a seguida fue recogido por agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) y llevado primero a la Fortaleza San Luis. Recuerda Fellito: “…fue en la Fortaleza San Luis, donde recibí mi primera pela, de parte de quien posteriormente fuera un destacado industrial del país”. “Junto a los hermanos Simón y Chichí Díaz Hernández, fuimos trasladados, esa misma noche, en un carro Volkswagen conocido como “Cepillo” a La 40”. Rafael Colón dice: “Simón, Chichí y yo regamos los volantes durante dos noches por los barrios Ensanche Bermúdez, Gurabito y San Rafael, hoy Ensanche Bolívar. Terminamos en el Estadio Radhamés, al amparo de un apagón provocado por los miembros de UGRI”. Comentó Colón, de las torturas que recibió, cómo salvó su vida gracias a la astucia de declararse analfabeto y desconocedor del contenido del volante. “Engañé al mismo John Abbes García (Johnny) Jefe del Cuerpo de Investigadores y otros miembros del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) haciéndole creer que el volante era una propaganda del “Jabón Hispano” Sobre esta misma versión, el también Panfletero de Santiago, Manuel Armando Bueno Pérez, escribió en su libro: “Cárcel y Guerra”, un capítulo dedicado a José Rafael Colon, “El Analfabeto”. Es esa obra se hace mención de los Panfleteros Wenceslao Guillén Gómez (Wen), los hermanos Díaz Hernández, Ucho Capri, Ule Liz, Enrique Perelló, El Alemán, Luis (El Negrito), Profesor Tineo, Manolico, Enrique Perelló y Colón. “Los volantes me los entregó Simón Díaz Hernández en la misma puerta de mi casa en Pueblo Nuevo”, dice Fellito. Colón comenta cómo él y Simón habían conquistado a José Aridio Núñez para que participara con el grupo de UGRI, y llevara los volantes dentro de dos panes de los conocidos como “Pan de Agua”, para ser repartidos en Jánico. Esta acción no se materializó debido a la prisión de los Panfleteros de Santiago”. José Aridio Núñez, vive aún en la calle José Isidro Pérez de Pueblo Nuevo y: “debe su vida, a que ni Simón ni yo mencionamos su nombre durante las torturas que recibimos en La 40” señala José Rafael Colón (Fellito).